Entradas

Agujero negro

Me siento en indiecito como si fuera a meditar, cierro los ojos, respiro, lloro. Siento un agujero negro justo en el centro de mi pecho. A veces se agranda, otras, se achica pero nunca se va. Convivo con él desde antes, antes que supiera que existe. Son las heridas del pasado. Las que me han marcado. Siento que nunca se irá, que nunca sanaré, que soy así... ROTA. Dicen que se puede sanar, incluso, que nuestro yo del pasado ya sanó y está en paz, que tenemos que buscarlo, caminar de la mano con él y dejarlo atrás.  Hoy el agujero negro es como una galaxia en expansión, va girando lentamente y al mismo tiempo va aumentando su tamaño. La angustia se apodera de mi, al llanto lo acompaña una respiración que por momentos es corta, por otros, se corta. Ahí, cuando estoy a punto de implosionar, empiezo a sentirme mejor, algo liberé del pecho. El agujero se detiene. Sigo con mi día, mañana estaré mejor. Nicole.

A mi ritmo

No me asusta ir mas lento que el resto, antes me culpaba sobremanera por no tener la productividad de una persona sana, hoy no. Hoy entiendo que yo no soy como los demás, que batallé mucho para salir de un lugar oscuro y que si me comparo con el resto y me castigo por no ser como ellos solo voy a acercarme de nuevo a ese agujero negro. Hoy voy a mi ritmo, lento, pero como dice mi abuelo, piano piano si va lontano. A veces siento que podría ir más rápido y que solo me excuso pero después recuerdo la cantidad de años que estuve enferma, en la cama, durmiendo y sin hacer nada y me doy cuenta que apenas estoy transitando la salida de eso, que es normal ir lento aunque me sienta más, porque a veces entre el sentimiento y lo que realmente podes dar hay una diferencia y tener presente esa diferencia me permite ser realista, no desanimarme ni aventurarme demasiado para no caer con fuerza en caso de no lograrlo. Prefiero dar pasos de bebes mientras todos dan pasos de gigantes y me abrazo y me

Depresión

Hoy es uno de esos días donde me propuse una meta importante y no logré superarla. En otro momento de mi vida me hubiese quedado en la cama, durmiendo todo el día, para que mi cerebro no pueda pensar en ello pero me encontré con mis ganas de escribir, de plasmar lo que siento, lo que me pasa, de encontrar a otros como yo, de inspirarme e inspirar, de acompañarnos. Tal vez sea una bobada escribir al respecto, tal vez nadie me lea o si alguien lo hace no se identifique con mi historia y mi padecimiento, tal vez sienta que todo esto es en vano pero si hay una chance de que me encuentre con alguien como yo, de que nos abracemos virtualmente, tengo que tomarla. Sufro de depresión. No recibo ayuda psicológica ni psiquiátrica, creo que no buscarla o no aceptarla es parte de mi estado mental. Tuve muchos años de sentirme mal, de no progresar en nada, ni si quiera en salir de casa todos los días (una pequeñez monumental para quienes tienen buena salud mental pero difícil para nosotros)